Evangelio dominical: “Yo soy la vid, ustedes sarmientos”

Desde la encomienda de Barcelona continuamos con el apartado dedicado a reflexionar sobre el evangelio de ayer domingo 6 de mayo.

Desde Temple Barcelona deseamos que su contenido nos ayude a seguir la senda correcta que lleva a la salvación.

 
Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. 
El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía. 
Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié. 
Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. 
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. 
Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. 
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. 
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos. (Jn 15, 1-8)

Reflexión:

Una vez más nuestro evangelista Juan nos muestra imágenes con las palabras que Nuestro Señor Jesucristo utiliza para indicarnos que sin Él no podremos encontrar el verdadero camino que conduce a la felicidad eterna, cumpliéndose así todo aquello que nos propongamos pedirle. Una lección de humildad ante el poder divino es reconocer que sin la ayuda inestimable de Dios y su fidelidad a Él, difícilmente hallaremos la Vida.

Plegaria:

¡Señor!. Haz que el Espíritu Santo nos haga discernir adecuadamente sobre las cosas que debemos hacer y cuáles evitar. Nos humillamos ante ti y te pedimos que ilumines nuestra mente para poder siempre obrar en consecuencia.